Heartstopper, el favorito de mi hija

Hace unos meses entré a una comiquería con mi hija (12) y le dije que eligiera algo. Tardó medio minuto en decidirse por Heartstopper vol. 1, sin saber nada del cómic; le bastó con ver la tapa y el leer el reclamo “Dos chicos juntos”. Se lo compré, por supuesto, a pesar de que tras una rápida hojeada me pareció una porquería.

Al día de hoy mi hija ya leyó la serie completa y Heartstopper es su cómic favorito. Por mi lado, leí el primer volumen y sigo pensando casi lo mismo que el primer día. El dibujo, los globos, el rotulado, el remontado en página (Heartstopper salió originalmente en Webtoon) todo me parece… amateur, por decirlo de una forma amable. Y la historia… ni fu ni fa, flojita, desabrida, casi inexistente. Entonces… ¿Por qué su éxito? ¿Por qué es el cómic favorito de mi hija y de una legión de niñes como ella?

Está claro que algo me estoy perdiendo y sospecho que está en la historia. El otro día, alguien dijo en la radio que las historias duras de salida del armario ya no sirven, que hoy se necesitan otras porque eso está superado. Me pareció muy razonable y empecé a pensar que quizás ahí está la clave de por qué no me gusta nada Heartstopper. Los dos protas de este cómic ni saben lo que es el armario y yo soy de una generación para la que los personajes homosexuales son sinónimo de sufrimiento y lucha contra la discriminación. Lo otro (la buena onda, la comprensión) nos parece una asquerosa mentira. Conclusión: no es Heartstopper el problema, soy yo, que estoy pasado de moda.

Todo bien entonces. Ustedes que pueden, purretada, disfruten Heartsttoper a pesar del dibujo, los globos y el rotulado.